16 de enero de 2011

Domingo de trabajo

Todavía dormía cuando el ruido de trastes en la cocina me hizo saltar de la cama. Alguien se muere de hambre, pensé.  Ví el reloj y ya eran las once. Esa era la razón de todo el alboroto.

Al ver que Amin entraba a la recámara, anticipé que ya estaría listo para pronunciar sus palabras "mágicas" matutinas: "¿Que vamos a desayunar?"  Pero no. En lugar de eso me dió un beso en la frente y susurró - ya está listo el desayuno, princesa. Wow, creo que me desperté en el planeta equivocado,- dije. Me volveré a dormir para regresar al mío.

Dos tazas de café con leche y unas tortas de jamón con queso sobre platos que les quedaban chicos, es lo que había en la mesa. ¡Oh, y un gran desorden en la cocina!

Creo que las platicas que sostuvimos acerca de no interrumpir mis tareas para pedirme que fuera a servirle la comida, surtieron efecto. Solo espero que este tipo de gestos se vuelvan cada vez mas frecuentes =)

¿Mis actividades del día?, divertidas: lavar el enorme montón de ropa que tenía y ordenar la casa.

Cuando finalmente todo quedó limpio y en su lugar, creí que merecía consentirme. Me fuí a la cocina para preparar Fusilli a la bolognesa. Asi bauticé a una pasta después de que en un intento fallido de hornear lasagna a la bolognesa, todo terminó en desastre. El resultado: una mezcolanza que fráncamente no tenía forma, pero que el sabor me conmovió. Asi, decidí hacer la misma receta del relleno, pero agregándola al fusilli. ¡Deliciosa!

Después de la comida, Amin y yo nos dispusimos a ir al parque de cactáceas que está a la vuelta del fraccionamiento para aprovechar la hermosa tarde y practicar con mi cámara. Encontramos cerrado, pero él aceptó gustoso posar para mi, en las áreas verdes de la colonia.

Terminamos el día en el sillón viendo tele. A las once , "mi bebé" ya tenía sueño y me jalaba la mano para irnos a dormir, pero yo estaba super entretenida viendo una antigua telenovela, ¿se acuerdan de La Sombra del Otro? ¡Ni yo!, pero Edith González lucía impactante.

Cuando me doy cuenta, Amin ya ha acomodado su cabeza en mis piernas y duerme plácidamente sobre el sillón. No es que no me dé ternura verlo ahí, cual niño pequeño. ¿Pero por qué siempre quiere que me vaya a la cama al mismo tiempo que él? Bueno, ¡acepto que puede ser horrible estar sin mi presencia! ;)


¡Buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario