18 de abril de 2010

Dios es bueno

Han pasado ya varios días con sus largas noches, y nadamás no he podido conciliar el sueño si no hasta las 2 o 3 de la madrugada de cada una de ellas. Como ya dije antes, renuncié a hacer todas aquellas cosas que no me estaban llenando, entre ellas la docencia, por lo que decidí entregarme completamente a lo que por muchos años había estado amando. Ser fotógrafa es lo que toda mi vida ansié ser, y que secretamente guardé por temor a recibir críticas o comentarios tales como: "¿a caso crees que vas a vivir de eso?", ó "¿quien te dijo que la fotografía es una profesión?", y cosas como esas. ¡Ahora sé, que no existe ninguna otra cosa a la que quiera dedicarme!

Miles de ideas van y vienen. Trato de establecer cuales son los caminos por los que deberé transitar primero en esta competida profesión. En ese ir y venir de ideas, me levanto varias veces para anotarlas y no las olvide. Mi amorcito duerme cual angelito, y entre el sueño y la realidad me habla (¡como casi todas las noches!) y me susurra que me tranquilice ya. Creo que solo intuye que hay una revolución en mi cabeza.

Todos los días me levanto, sonrío y digo a Dios: " GRACIAS, Dios, porque ERES BUENO, por todas las bendiciones que derramas en mi vida y en la de los míos; GRACIAS por la oportunidad que me dás de poder organizar y planear cada uno de los pasos que me llevarán hacia mi grandioso futuro; y GRACIAS por existir. Amén ".

¡¡Primero que nada debemos agradecer a Dios siempre!!

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